Las explicaciones ocultas de esta carta son escasas y en su mayoría desconcertantes. Es ocioso indicar que representa mínimos en todos sus aspectos, porque eso se evidencia en la superficie. Se dice, además, que contiene la primera alusión a una construcción material, pero no concebimos que la torre es más o menos material que los pilares con que nos hemos encontrado en tres casos anteriores. No vemos nada para justificar a Papus al suponer que es, literalmente, la caída de Adán, pero hay mucho más a favor de su alternativa - que significa la materialización de la palabra espiritual. El bibliógrafo Christian imagina que es la caída de la mente, tratando de penetrar en el misterio de Dios. Estamos de acuerdo con el Gran Oriente en vez de que es la ruina de la Cámara de Nosotros, cuando el mal ha prevalecido en el mismo, y sobre todo que es la rasgadura de una Casa de la Doctrina. Tenemos entendido que la referencia es, sin embargo, a una casa de la falsedad. Se ilustra también en la forma más completa la vieja verdad de que "si el Señor no construye la casa, en vano trabajan los que la edifican".
Hay un sentido en el que la catástrofe es un reflejo de la carta anterior a esta, pero no en el lado del simbolismo que he tratado de indicar en el mismo. Es más bien una cuestión de analogía; uno se refiere a la caída en el estado de material y animal, mientras que el otro significa destrucción en el lado intelectual. La torre se ha hablado de que el castigo del orgullo y el intelecto abrumado en el intento de penetrar en el misterio de Dios; pero en ninguno de los casos estas explicaciones representan las dos personas que son los sufrientes vivos. El uno es la palabra literal invalidada y el otro su falsa interpretación. Todavía en un sentido más profundo, puede significar también el fin de una dispensación, pero no hay posibilidad aquí para el examen de esta pregunta implícita.