Con pasos ligeros, como si la tierra y sus ataduras tuvieran poco poder para detenerlo, un joven con vestiduras preciosas hace una pausa en el borde de un precipicio ante las grandes alturas del mundo; él examina la distancia azul ante si -su extensión del cielo en lugar de la perspectiva de abajo. Se indica su intención de seguir caminando, a pesar de que está parado en un momento dado; su perro todavía está dando saltos. El borde que se abre en la profundidad no aterra; es como si los ángeles estuvieran esperando para sostenerle, en caso que saltara desde la altura. Su rostro está lleno de inteligencia y sueño expectante. Él tiene una rosa en una mano y en la otra una costosa vara, de la que cuelga sobre su hombro derecho una maleta curiosamente bordada. Él es un príncipe del otro mundo en sus viajes a través de éste, todo en medio de la gloria de la mañana, en el aire delgado. El sol, que brilla detrás de él, sabe dónde vino, a dónde va y cómo va a volver por otro camino después de muchos días. Él es el espíritu en busca de la experiencia. Muchos símbolos de los misterios instituídos se resumen en esta carta, que invierte, bajo altas garantías, todas las confusiones que le han precedido.
En su Manual de cartomancia, Gran Oriente tiene una curiosa sugerencia del oficio del Loco Místico, como parte de su proceso en la alta adivinación; pero podría requerir más de dones ordinarios para ponerlo en funcionamiento. Veremos cómo la carta se compara de acurerdo con las artes comunes de adivinación del futuro, y será un ejemplo, para los que pueden discernir, del hecho, de otra manera no tan evidente, que los Arcanos Mayores no tenían lugar originalmente en las artes del azar psíquico, cuando las cartas se utilizan como los contadores y pretextos. De las circunstancias en que surgió este arte sabemos, sin embargo, muy poco. Las explicaciones convencionales dicen que el Loco significa la carne, la vida sensible, y por una sátira peculiar su nombre filial fue en un tiempo el alquimista, que representa la locura en su etapa más insensata.