Como este mensaje final de los arcanos mayores no ha cambiado - y es, de hecho inmutable - en lo que respecta a su diseño, se ha descrito ya en parte en cuanto a su sentido más profundo. Representa también la perfección y finalidad del Cosmos, el secreto que está dentro de él, el rapto del universo cuando se entiende a sí mismo en Dios. Es aún más el estado del alma en la conciencia de la visión divina, que se refleja el espíritu de auto-conocimiento. Sin embargo, estos significados son sin perjuicio de lo que he dicho sobre ella en el lado material.
Cuenta con más de un mensaje en el lado macrocósmico y está, por ejemplo, el estado del mundo restaurado cuando se haya ejercido la ley de la manifestación con el más alto grado de perfección natural. Pero es quizá más especialmente una historia del pasado, refiriéndose a ese día cuando todo se declaró como bueno, cuando las estrellas del alba alababan y todos los hijos de Dios gritaban de alegría. Una de las peores explicaciones respecto es que la figura simboliza el Mago cuando se ha alcanzado el más alto grado de iniciación; otra cuenta dice que representa el absoluto, lo cual es ridículo. La figura se ha dicho que representa la verdad, que es, sin embargo, más propiamente asignado a la carta XVII. Por último, se le ha llamado la Corona del Mago