La diferencia entre esta carta y algunos de los tipos convencionales es que la luna está aumentando en lo que se llama el lado de la misericordia, a la derecha del observador de la carta. Tiene dieciséis rayos principales y dieciséis rayos secundarios. La carta representa la vida de la imaginación aparte de la vida del espíritu. El camino entre las torres es la entrada en lo desconocido. El perro y el lobo son los temores de la mente natural en la presencia de ese lugar de salida, cuando sólo hay luz reflejada como guía.
La última referencia es la llave de otra forma de simbolismo. La luz intelectual es un reflejo y más allá de ella está el misterio desconocido, que no puede mostrase. Ilumina nuestra naturaleza animal, los tipos de los cuales se representan con el perro, el lobo y aquello que viene de las profundidades, la tendencia sin nombre y horrible que es inferior a la bestia salvaje. Se esfuerza por alcanzar la manifestación, simbolizado por la criatura que se arrastra desde el abismo de agua a la tierra, pero por regla general se hunde de nuevo de donde vino. La cara de la mente dirige una tranquila mirada en los disturbios de abajo; el rocío del pensamiento cae; el mensaje es: Calma, enmudece; y puede ser que llegue la calma a la naturaleza animal, mientras que el abismo debajo cesará de crear formas.